jueves, 29 de noviembre de 2007

Críticas de obras

Chic@s, estaría bien que tras ver alguna obra, se haga un comentario de la misma (o de cualquier cosa que líe Chema), así los que no hemos ido podemos enriquecernos con vuestras percepciones, o partirnos de risa con lo que líe Chema...je

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Este fin de semana ha sido intenso en cuanto a ver cosas.
El viernes vimos unos cuantos.”La cabra ,o ¿quién es Silvia?” la verdad es que es impecable, tanto de diseño escénico, como de puesta en escena, como de todo, pero... me pareció todo muy técnico a mi personalmente no me emocionó (y mira que las situaciones que se plantean y el texto es duro). Parecia que tenian un poco el “piloto automático” puesto, claro que son unos grandes actores y eso se nota y mucho, son capaces de tirar con lo que sea. Hubo una anécdota, un móvil no paraba de sonar y el Sr. Pou, paró la obra, se dirigió al publico y nos echó una charla de ”buenas maneras en el teatro”que yo no s´si en otro escenario (alguna capital) lo hubiera hecho. De todas formas estuvo bien.
El Sábado vimos Samsara de Victor Ullate. FASCINANTE, en un principio te da la impresión que no conectarás al basarse la música, todo el tiempo, en su etapa budista y zen pero...error. El principio con proyección de imágenes brutales de la historia reciente de la humanidad, te ponen en tu sitio y luego la música, la danza, los textos van fluyendo y te van atrapando y de pronto estás allí, en el escenario, flotando, y el final... sales con un buen rollo, con una paz y es que el final es un abrazo que se dan todos,, el gran Víctor todos los bailarines-nas y sientes que tu también estás en ese abrazo.
Y aprovecho para hablaros de otra cosa que tenía para el viernes: una velada contra la violencia de género, donde Matías era uno de los poétas que leían en ese acto (por eso no fue a ver la cabra ) y escribió este poema que leyó y que yo quiero compartir con vosotros:

TÓPICOS

Qué extraña opacidad de las paredes.
Son papel de fumar; son tan delgadas.
Permeables al llanto de un bebé,
al ladrido de un perro, a un fregaplatos,
a un muelle de somier o a una cisterna.

Son cosas que molestan, protestamos.

Sin embargo se quedan, a menudo,
herméticos y mudos los tabiques,
y nosotros tan sordos como tapias
al insulto, al puño que golpea,
al grito de dolor de una mujer.

Son cosas de parejas, comentamos.

De puertas para adentro ya se sabe:
cada cual en su casa y Dios... ¡Chitón!,
no meterse en camisa de once varas,
allá se las apañen.
Y otro golpe.

Y otro más. Muchos más que nadie oye.

¿Has visto las noticias? ¡La del quinto!
Él siempre tan amable. Ella muy seca.
Los niños muy callados, pero limpios.
No lo puedo creer. No oímos nada.

El entierro es mañana, va la tele.

Matías Muñoz
Getafe, Noviembre 2007

Compañía Ícaro dijo...

Angelines, dá mi enhorabuena a Matías (imagino que está acostumbrado a recibirla), la poesía es, es...tan real....Me ha perecido buenísima.